Buenas tardes, mis queridos lectores:
Después de tanto tiempo de espera, por fin llega mi nueva criatura, una novela. En este caso, no aparecerá en el blog, voy a publicarla en un medio tan antiguo como es el papel. Después de todos los trámites, está a punto de entrar en imprenta; la tirada es pequeña así que os animo a los que queráis un ejemplar que lo reservéis a través de mi correo electrónico, el “guasas” del blog o por otro medio prehistórico: hablando conmigo.
LAS RUBIAS NO EXISTEN, es el título de la novela.
¿Las rubias no existen?
Una cuestión un tanto extraña, inusual, incómoda de formular… la novela os desvelará el dilema.
Un saludo a todos.
Mi madre era la rubia más guapa del mundo y hasta los rayos del sol querían enredarse en sus cabellos.
Yo también era rubio, pero al crecer me convertí en moreno y descubrí que mi madre también lo era.
Supe que las rubias no existían; aun así, fueron mi dicha y mi perdición.
Los niños se traumatizan por nimiedades y a veces, les dura toda la vida.
Adarán descubrió que yo no era rubia y eso le provocó una Dispersión.
