Buenos
días, mis queridos lectores.
El periodo de descanso que os he dado está
siendo muy largo y la culpa, la tiene un relato. Sí, correcto, un relato que
comencé a vislumbrar al finalizar la temporada de relatos 2018/19. El relato se
prolongó en el verano, se había convertido en un borrador de sesenta páginas.
No era preocupante, hasta bien entrado el siglo XX se consideraban relatos,
ahora son novelas cortas.
Esperaba ser más breve y por eso nos os
dije nada, pero retomar el blog va a llevar más tiempo del que creía.
Continué escribiendo, reescribiendo y el
borrador alcanzó las cien páginas. Llegado ese momento, estaba claro que había
dejado de ser un relato. Y ahí sigo, mejorando lo escrito, revisando, añadiendo
y eliminando. ¿Cuándo escribiré fin y mis lectores podrán leerla? Aún no lo sé.
Sigo escribiendo, mejorando y haciéndola crecer.
Hasta que esté concluida, os animo a releer
algunos de los relatos más antiguos, o incluso mis primeras novelas: La Performance y La Torre. Buscad abajo a la derecha, en los primeros años.
Un abrazo, Paco Dorda.
